La sonda
NEOWISE (NEO-Wide field Infrared Survey Explorer) (NASA) ha observado desde su lanzamiento en 2009 un total de 163 cometas, lo que representa el mayor sondeo de cometas en el infrarrojo realizado hasta la fecha. Los datos recopilados están aportando nuevos conocimientos sobre las tasas de producción de gases difíciles de observar desde la Tierra, como el dióxido de carbono y monóxido de carbono.
Esta dificultad de observación viene dada por la abundancia de estas dos moléculas en nuestra propia atmósfera ya que enmascara la señal procedente del espacio. Como la sonda NEOWISE está muy por encima de la atmósfera, hace posible realizar de forma precisa mediciones de emisiones de estos gases en los cometas.
Imagen 1: Vista ampliada del cometa C/2006 W3 (Christensen) observado por la sonda WISE el 20 de abril del 2010. Créditos: NASA/JPL-Caltech.
Mientras que el acercamiento de los cometas al Sol impulsa la sublimación del hielo de agua en los cometas, a distancias más grandes y temperaturas más frías, son las moléculas como el monóxido de carbono o el dióxido de carbono las que pueden ser las principales fuentes de actividad cometaria. Estas dos moléculas eran comunes en el sistema solar primitivo y parte de los gases que formaban fueron confinados por los cometas en su interior, estando presentes desde entonces.
"Es la primera vez tenemos una gran evidencia estadística de monóxido de carbono saliendo en forma gaseosa de un cometa cuando se está alejado del Sol," explica James Bauer, investigador principal adjunto de la misión NEOWISE en el
JPL (Jet Propulsion Laboratory) de la NASA en Pasadena (Estados Unidos) y autor del artículo que expone la investigación. "El hecho de haber emitido cantidades importantes de monóxido estando alejado más de cuatro unidades astronómicas del Sol -unos 600 millones de kilómetros- nos muestra que los cometas pueden haber guardado la mayor parte de los gases cuando se formaron", añade.
De esta manera, la presencia de esos gases hace que los cometas sean considerados, todavía más, las cápsulas del tiempo del sistema solar primitivo. Observarlos es observar la composición del sistema solar en sus primeros tiempos.
El artículo que recoge esta investigación fue publicado en la revista Astrophysical Journal bajo el título "The NEOWISE-Discovered Comet Population and the CO+CO2 production rates" (James M. Bauer et al., 2015, ApJ 814 85)
El equipo que ha llevado a cabo la investigación está formado por James M. Bauer (Jet Propulsion Laboratory, California Institute of Technology, Estados Unidos; Infrared Processing and Analysis Center, California Institute of Technology, Estados Unidos), Rachel Stevenson (Jet Propulsion Laboratory, California Institute of Technology, Estados Unidos), Emily Kramer (Jet Propulsion Laboratory, California Institute of Technology, Estados Unidos), A. K. Mainzer (Jet Propulsion Laboratory, California Institute of Technology, Estados Unidos), Tommy Grav (Planetary Science Institute, Estados Unidos), Joseph R. Masiero (Jet Propulsion Laboratory, California Institute of Technology, Estados Unidos), Yan R. Fernández (Department of Physics, University of Central Florida, Estados Unidos), Roc M. Cutri (Infrared Processing and Analysis Center, California Institute of Technology, Estados Unidos), John W. Dailey (Infrared Processing and Analysis Center, California Institute of Technology, Estados Unidos), Frank J. Masci (Infrared Processing and Analysis Center, California Institute of Technology, Estados Unidos), Karen J. Meech (Institute for Astronomy, University of Hawaii, Estados Unidos; NASA Astrobiology Institute, Institute for Astronomy, University of Hawaii, Estados Unidos), Russel Walker (Monterey Institute for Research in Astronomy, Estados Unidos), C. M. Lisse (Applied Physics Laboratory, Johns Hopkins University, Estados Unidos), Paul R. Weissman (Jet Propulsion Laboratory, California Institute of Technology, Estados Unidos), Carrie R. Nugent (Jet Propulsion Laboratory, California Institute of Technology, Estados Unidos), Sarah Sonnett (Jet Propulsion Laboratory, California Institute of Technology, Estados Unidos), Nathan Blair (Infrared Processing and Analysis Center, California Institute of Technology, Estados Unidos), Andrew Lucas (Infrared Processing and Analysis Center, California Institute of Technology, Estados Unidos), Robert S. McMillan (Lunar and Planetary Laboratory, University of Arizona, Estados Unidos), Edward L. Wright (Department of Physics and Astronomy, University of California, Estados Unidos) y los equipos de WISE y NEOWISE.
Artículo científico:
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