¿Cómo surgió la vida en la Tierra? Es una pregunta que se ha planteado el hombre desde que empezó a investigar la vida propiamente dicha. Pero tal vez, dentro de poco tiempo podremos responder con más detalle a esta pregunta.
Soles jóvenes
La revista Astronomy & Astrophysics publica hoy los resultados de una investigación que ha consistido en conocer el comportamiento de estrellas similares al Sol pero en sus etapas más jovenes y así saber más sobre el pasado y el futuro del Sol, pero también en como pudo surgir la vida en la Tierra, y por extensión, en planetas que orbiten estrellas similares al Sol.
Imágenes de la corona del Sol durante su
último ciclo completo (1996-2006). Créditos: SOHO (ESA & NASA).
Estrellas como el Sol tienen ciclos de actividad que se
manifiestan en sus capas exteriores, y en el caso de nuestra estrella sabemos que tiene una importante
influencia en el clima terrestre, especialmente a través de los
fenómenos que suceden en la corona.
Se conocen muchas estrellas con
ciclo en la cromosfera pero, hasta ahora, se han descubierto tan
solo tres con ciclos de actividad coronal como los del Sol y, además
de ser más viejas y menos activas, todas formaban parte de un
sistema binario.
Un sol joven
Si hablamos de un candidato que cumpla las caracterísiticas de un joven sol, tenemos que hablar de Iota Hor, en la constelación de Horologium, una estrella de tiene unos
600 millones de años frente a los 4500 millones de años de nuestro Sol. Esta joven estrella cuenta con un corto ciclo de actividaden su cromosfera (el más corto hasta ahora).
Según Jorge Sanz Forcada, investigador del INTA en el Centro de
Astrobiología (CSIC-INTA) y miembro de la colaboración AstroMadrid,
que lidera este trabajo, “no sabíamos nada sobre los ciclos
coronales del Sol en la época en que surgió la vida en la Tierra,
por lo que llevamos a cabo un estudio en rayos X de la corona de
esta estrella con el fin de ver cómo se comportaba durante el ciclo
cromosférico”.
Se ha monitorizado a la estrella Iota Hor con el satélite XMM-Newton y se vio que los ciclos cromosférico y coronal eran muy similares. En los tres ciclos observados se ha visto que tras completar uno de estos períodos el siguiente se interrumpe antes de llegar al máximo adquiriendo un comportamiento caótico que puede estar modulado por un período mayor.
“Es la primera vez que se observa un ciclo de este tipo en rayos X
en una estrella activa y que se establecen los ciclos coronales en
una estrella similar al Sol en su juventud. Cada 1,6 años Iota Hor
completa un periodo de actividad. Posiblemente estamos observando
los primeros ciclos de actividad en la vida de una estrella de tipo
solar”, afirma Sanz Forcada.
Agua, química y energía
Para que surja la vida tal y como la conocemos en la Tierra es necesario agua, carbono y otros elemenos para combinarse y por último, una fuente de energía.
En cuanto a la energía, cabe destacar
que las estrellas jóvenes como Iota Hor rotan más rápido, provocando una mayor emisión de
radiación ultravioleta y de rayos X en sus primeras etapas, suavizándose conforme la estrella va envejeciendo.
Con estos nuevos datos se podría concluir en qué momento puede comenzar a surgir vida en un planeta tal y como la conocemos, en base a la dosis de radiación UV y X que recibiría la superficie del planeta.
Artículo principal: “Iota Hor: The first coronal activity
cycle in a Young solar-like star” (Ir)
--
¿Te interesa? Sígueme también en Twitter.
No hay comentarios:
Publicar un comentario