El telescopio VLT (Very Large Telescope) de ESO nos vuelve a ofrecer
una joya cósmica, esta vez apuntando a la constelación de la Vela. Nos
muestra una imagen en dos planos donde en el más cercano a nosotros
podemos encontrar una colección de estrellas azules. En el plano más
alejado, y como telón de fondo, apreciamos una brillante nube teñida del
típico rojo de hidrógeno llamada RCW 34.
Imagen 1: Región de formación estelar conocida como RCW 34. Créditos: ESO.
Desgarrando átomos
Dentro
de la nube, también llamada Gum 19, se esconde un grupo de estrellas
masivas jóvenes que irradian ultravioleta ionizando el gas de la
nebulosa provocando que los electrones de los átomos de hidrógeno
escapen.
El hidrógeno ionizado que se produce es un tesoro para
los astrónomos ya que indica la existencia de regiones de formación
estelar; es en estas grandes nubes donde se produce el colapso de los
gases para formar nuevas estrellas, por tanto, en lugares como este
podemos estudiar el nacimiento y la evolución estelar.
Alta extinción
Ocurre
también que Gum 19 tiene una extinción extremadamente alta. Esto quiere
decir que casi la totalidad de la luz visible de esta región es
absorbida antes de que llegue a la Tierra, así que tenemos que echar
mano de telescopios infrarrojos para analizarla.
Imagen 2: Amplio campo de las región y RCW 34. Créditos: ESO/Digitized Sky Survey 2.
Y
si analizamos el rojo de hidrógeno más detenidamente podemos concluir
que en esa región existe una gran cantidad de estrellas jóvenes cuya
masa es tan sólo una fracción de la del Sol. Estas pequeñas estrellas se
agrupan alrededor de las más viejas y masivas, situadas todas ellas en
la zona central, mientras que un pequeño número de estrellas son las
situadas en la periferia de la nube.
Esta distribución hace
pensar a los astrónomos que han sucedido diferentes episodios de
formación estelar dentro de la nube. De hecho, se cree que tres
gigantescas estrellas se formaron en un primer evento que desencadenó la
formación de las estrellas menos masivas, dando lugar al conjunto que
podemos apreciar en esta joya cósmica.
La imagen 1 forma parte
del ESO Cosmic Gems Programme y se ha obtenido con datos del instrumento
FORS (FOcal Reducer anda low dispersion Spectrograph) instalado en el VLT (Very Large Telescope) utilizando los
siguientes filtros:
- Filtro Óptico en banda B (440 nm).
- Filtro Óptico en banda V (557 nm).
- Filtro Óptico en banda R (655 nm).
- Filtro Óptico en banda H-alpha (660 nm).
La imagen 2 forma parte del sondeo Digitized Sky Survey 2 y es una composición en los siguientes filtros:
- Filtro Óptico en banda B.
- Filtro Óptico en banda R.
El ESO Cosmic Gems Programme es una iniciativa de divulgación que pretende producir imágenes de objetos interesantes, enigmáticos o visualmente atractivos utilizando telescopios de ESO, con un fin educativo y divulgativo. El programa hace uso de tiempo de telescopio que no puede utilizarse para observaciones científicas. Todos los datos obtenidos también están disponibles para posibles aplicaciones científicas y se ponen a disposición de los astrónomos a través de los archivos científicos de ESO.
Referencias:
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