Se acerca mi lluvia de estrellas favorita, las
Gemínidas; una lluvia cuyo máximo será la noche del 13 al 14 de diciembre. Y el hecho de que sea mi favorita no lo digo por decir, tengo mis motivos. Y a los que tengáis dudas espero convenceros para que salgáis al campo y disfrutéis de estos meteoros. No os dejarán indiferentes.
Conceptos previos
Un
meteoro -estrella fugaz- es un fenómeno visual e incluso a veces auditivo que se produce cuando un fragmento de materia -llamado
meteoroide- entra en contacto con la atmósfera, se calienta sobremanera debido a la fricción, entra en combustión y se volatiliza provocando un rastro luminoso debido a la gran velocidad a la que se produce la ignición.
Gemínida atravesando una aurora boreal en la isla de Kvaløya (Noruega). Créditos: Bjørnar G. Hansen.
Estos meteoroides que provocan el fenómeno del meteoro suelen ser del tamaño de un grano de arroz. En el caso de una estrella fugaz espectacularmente brillante, ésta es producida por un meteoroide cuyo tamaño no es superior al de una nuez. En el caso de que el meteoroide sea lo suficientemente grande y algún fragmento consiga tocar la superficie terrestre, estaremos hablando de un
meteorito, pero esto es algo improbable.
Generalmente los meteoroides proceden del rastro de polvo que deja un cometa a su paso formando lo que se conoce como tubo meteórico, que se renueva con cada paso alrededor de su órbita. Como esta órbita se considera estable, la Tierra siempre cruza el tubo meteórico en la misma época del año, de ahí la periodicidad anual de las lluvias de meteoros.
¿Por qué las Geminidas?
Como he dicho al principio, las Gemínidas son mis favoritas, y os diré mis motivos:
- La
tasa horaria cenital (THZ) tiene un valor de 120, esto es, en condiciones de visibilidad ideal y si el radiante estuviera justo encima de nuestras cabezas (cénit), se podrían ver 120 meteoros en una hora, y esta tasa es la más elevada de todas las lluvias que podemos observar, junto con las
Cuadrántidas de enero, que también tienen ese valor.
- Al ser una lluvia invernal, las noche suelen ser muy frías y con la humedad relativa muy baja por lo que el cielo está muy limpio, y si encima la Luna no está presente, podemos hablar de un cielo excepcionalmente oscuro. Eso sí, hay que alejarse de las luces urbanas, algo difícil hoy en día para los habitantes de las grandes ciudades.
Gemínida sobre el desierto de Mojave (Estados Unidos). Créditos: W. Pacholka.
- El tubo meteórico no está provocado por un cometa como en la mayoría de los casos, sino por un asteroide llamado
(3200) Phaeton. Esto hace que el material del que están compuestos los meteoroides sea distinto al que produce el polvo de cometa. Las características de este material hace que el efecto visual que producen sea mucho más luminoso.
- La velocidad es relativamente lenta (35 Km/s) si la comparamos por ejemplo con las
Perseidas (59 Km/s) por lo que los meteoros se pueden observar durante más tiempo mientras entran en ignición y se volatilizan, pudiéndose apreciar mejor la gama de colores que se desprenden, aunque la mayoría suelen tener tonos verdosos.
Gemínida sobre Monument Valle (Estados Unidos). Créditos: W. Pacholka.
¿Por qué se llaman Gemínidas?
Las Gemínidas reciben este nombre porque todos los meteoros de este enjambre parecen provenir de un mismo punto: mera cuestión de perspectiva. Este punto del que parecen radiar estos meteoros se le conoce como radiante y esta situado en la constelación de Géminis.
Radiante de las Gemínidas durante los días de la lluvia. Créditos: IMO.
En definitiva
Seguramente, y si el tiempo acompaña, será una noche muy fría, pero lo mejor de todo es que será sin Luna, ya que el día 13 estará en fase de Nueva. Esto proporcionará un cielo especialmente negro. En esas noches de diciembre, si sale despejado, las temperaturas bajarán de los 0º C, así que es muy recomendable abrigarse bien, llevar bebida caliente y paciencia. Seguro que la espera merece la pena.
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