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24 de junio de 2011

Triángulo de verano

La estrella Vega fotografiada a través de un telescopio.
Créditos: A. Pérez Verde / TR-CAB Calar Alto.
Comienza el verano y con él llegan noches cálidas y despejadas para poder observar el cielo hasta la madrugada. En esta época del año me gusta levantar la cabeza para ver uno de los asterismos más famosos: el Triángulo de Verano.

Formado por Vega (α Lyr), Altair (α Aql) y Deneb (α Cyg), este triángulo de grandes dimensiones  se sitúa en el cénit de la bóveda celeste durante la mayor parte de las noches estivales. Pero lo de su forma es mera cuestión de perspectiva ya que estas estrellas no se encuentran equidistantes a nosotros. Por ejemplo, Vega se encuentra a 25 años luz frente a los 17 de Altair; Deneb, sin embargo, es la más alejada de las tres, situada a 3230 años luz.

Vega

De un color blanco-azulado, es la estrella más brillante de la constelación de la Lira (Lyrae). Mitológicamente, este instrumento musical era tocado por Orfeo, uno de los argonautas que llevaba Jasón. Se decía que hasta los animales se detenían para oírle tocar. En esta constelación tenemos la nebulosa planetaria M57, una de las más impresionantes del cielo.

Altair

Esta estrella, la más brillante de la constelación del Águila (Aquilae), es una estrella muy joven y de un color muy blanco. Mitológicamente representa el águila que mandó Zeus para traer a Ganímedes al Monte Olimpo. En esta constelación también podemos encontrar la nebulosa planetaria NGC 6751, de aspecto filamentoso y colores anaranjados.

Deneb

Se encuentra en la constelación del Cisne (Cygnus) y representa la cola de este ave. De esta estrella destaca su brillo, equivalente a 54000 soles (70000 según algunas fuentes). Esta constelación en la mitología representa el cisne en el que se transformó Zeus para seducir a Leda, pero también se cree que puede ser el ave en el que se transformó Orfeo y así poder volar junto a su Lira. En esta constelación destaca la nebulosa NGC 7000, conocida como Nebulosa de Norteamérica por su curiosa forma.

Dentro de este triángulo podemos encontrar una estrella perteneciente a la constelación Cisne que, aunque débil a simple vista, es para mí la estrella más espectacular del cielo, se llama Albireo y a través de un telescopio se descubre como una estrella binaria. Su espectacularidad reside en sus colores: la estrella principal de un tono amarillo anaranjado mientras que la secundaria se muestra con un color verde-azulado. Si tenéis la oportunidad de verla, os la recomiendo. Os gustará.

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17 de junio de 2011

Supernovas

Imagen de la supernova SN 1987A. Créditos: Hubble Space
Telescope / NASA Goddard Space Flight Center.
Estos días se esta volviendo a hablar de una supernova que se pudo ver en el hemisferio Sur en el año 1987 y que está desconcertando a los científicos.

SN 1987A, que así se llama, tuvo lugar a 168000 años luz de nosotros, en la Nube de Magallanes, por lo que es la más cercana en tiempos recientes.

¿Cómo se producen?

La evolución de una estrella que tiene más de 9 veces la masa del Sol es efímera. Las reacciones de fusión nuclear suceden mucho más frecuentemente por lo que su combustible se agota muy rápido. Los núcleos más pesados que llegan a sintetizarse son los de hierro, siendo éstos los elementos más pesados y más estables que se pueden crear en el interior de las estrellas.

Ante la imposibilidad de fusionar estos átomos de hierro la estrella se comprime para aumentar la temperatura e intentar conseguir nuevas fuentes de energía. Pero en esta compresión la estrella colapsa, se desestabiliza y explota provocando la supernova. 

Al detonar, la estrella desprende en unos pocos segundos tanta energía como la que emitirá el Sol durante toda su existencia, por lo que su brillo aumenta considerablemente. La energía liberada es tal que se consiguen crear núcleos pesados. De hecho, todos los elementos químicos más pesados que el hierro fueron sintetizados en explosiones de supernova. Después, con el paso de los meses, su luminosidad se va desvaneciendo.

Anomalías

Volviendo a SN 1987A, esta supernova ha vuelto a recuperar cierto brillo. Parece ser que 24 años después de la explosión ha encontrado una nueva forma de producir energía y es lo que se está creando el desconcierto. Robert Kirshner del Centro Harvard-Smithsonian está involucrado en un estudio con el Telescopio Espacial Hubble donde se han registrado todos los cambios en esta supernova.

Kishner habla en el portal Space.com sobre este descubrimiento que fue publicado en la revista Nature el pasado 9 de junio. Afirma que "sólo es posible ver este brillo porque SN 1987A está muy cerca y contamos con la aguda vista del Telescopio Espacial Hubble."

Si pudiéramos saber de dónde obtiene esta nueva energía, sabríamos cómo evoluciona una supernova en su primera etapa en una escala de tiempo apreciable por una ser humano, algo nunca estudiado antes. Así que hay que aprovechar esta oportunidad porque no sabemos cuándo nos sorprenderá otra supernova tan cercana.

Cuesta creer que el hierro que tenemos en nuestros glóbulos rojos se forjara en el interior de una estrella a punto de estallar, o que el mercurio de nuestros termómetros se creara en una violenta explosión de supernova. Estos tremendos estallidos siembran el Universo de nuevos ingredientes que formarán moléculas cada vez más complejas que, tal vez, algún día formen parte de seres vivos como nosotros.

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13 de junio de 2011

Eclipse de Luna

Imagen captada durante un eclipse lunar. Créditos: Antonio
del Solar / Museo de las Ciencias de Castilla la Mancha.
En la antigüedad, los eclipses han despertado sentimientos contrapuestos. Los eclipses totales de Sol, despertaban temor y fascinación: temor porque el Astro Rey se ocultaba ante sus ojos; fascinación porque, en mi opinión, es el espectáculo más fascinante que nos puede ofrecer la naturaleza. Sin embargo, los de Luna han despertado menor temor tal vez por que se podían apreciar con más frecuencia y tal vez por ésto, empezaron a perderles el temor que siembran sus análogos solares.

Estos fenómenos despertaron la curiosidad del hombre de la antigüedad y sintió la necesidad de explicarlos tanto a nivel mitológico como a nivel matemático intentando buscar un patrón y aprender a predecirlos. De hecho, los habitantes de la antigua Mesopotamia los predecían con gran precisión aunque desconocían el motivo por el que se originaban achacando estos sucesos a dioses, baticinando cualquier tipo de desgracia.

Frecuencia de eclipses

La proporción de eclipses en cada ciclo de Saros viene siendo de 43 eclipses solares y 28 lunares. Parece contradictorio ya que la mayoría de nosotros hemos visto más veces la Luna eclipsada que el Sol.

La explicación es muy sencilla: un eclipse lunar puede apreciarse desde todo un hemisferio mientras que el eclipse solar sólo ocupa una franja de aproximadamente 100 Km durante una longitud de unos 15000 Km. Sabiendo esto, es más probable toparte con un eclipse lunar.

El próximo eclipse

El 15 de junio de 2011 se producirá un eclipse, concretamente de Luna. La tabla de tiempos oficiales (en UT) es la siguiente:

Cortesía: José María Sánchez (Responsable del Área de
Astronomía del Museo de las Ciencias de Castilla la Mancha.
Desde la península ibérica no habrá que esperar la llegada de la totalidad del eclipse, ya que cuando la Luna aparezca por el horizonte, ya estará sumida en esa fase.

Recordemos que para ver un eclipse de Luna no hace falta protección visual (¡OJO! Para los eclipses solares la protección visual es imprescindible) y se puede ver a simple vista, aunque un pequeño telescopio o unos prismáticos también ayudan. Además, si la meteorología no acompaña o estáis fuera de la zona de visualización, muchos observatorios astronómicos lo retransmitirán en streaming para todos.

Disfrutad del espectáculo.

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1 de junio de 2011

Marte y Luna, cuestión de tamaños

Aspecto real de Marte a ojos del telescopio espacial Hubble
Créditos: NASA/ESA Hubble Space Telescope.
Como no podía ser de otra forma, cada año y a modo de tradición ya están llegando los primeros correos electrónicos avisando que el 27 de agosto el tamaño aparente de Marte será igual al de la Luna. Por supuesto, es falso.

Como dato, os puedo decir que ese día Marte saldrá por el horizonte de Madrid (España) en un acimut de 58º 14' a las 01:46 UTC y su tamaño será de unos 0º0'4.5" de arco. Para los que lo quieran identificar, estará en la constelación de Géminis, tendrá un color rojizo y un brillo ligeramente inferior a Pólux, la segunda estrella más brillante de la constelación de los gemelos.

Comparando tamaños

Imaginad una moneda de 1 euro (23.55mm de diámetro). Si la situamos a 1 metro de distancia, su tamaño aparente será de 1º19'55.44" de arco. Si queremos que sea igual al que tendrá Marte la noche del 27 de agosto, la moneda habría que colocarla a algo más de 1065 metros, un tamaño realmente pequeño.

Sin embargo, la Luna tendrá esa noche un tamaño aparente de 0º30'04.20" de arco y, siguiendo con la moneda de 1 euro, la deberíamos colocar a 2.66 metros para igualar su tamaño angular. Con estos datos se puede concluir que el diametro aparente de la Luna será unas 400 veces mayor que el de Marte.

Si ese día Marte estuviese tan cerca, el problema más inmediato serían las mareas, ya que las aguas seguramente podrían alcanzar algunas ciudades costeras. Otro problema vendría porque la rotación de la Tierra se frenaría y los días durarían muchísimo más. Pero tranquilos, que Marte está donde tiene que estar y nada de esto pasará.

Además, si ese día Marte estuviera tan cerca, ¿no creéis que lo veríamos venir y aumentaría su tamaño día a día?

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